Abstract
La violencia de genero de los hombres hacia las mujeres por el simple hecho de
pertenecer a un sexo biológico determinado, ha sido naturalizado por siglos en perjuicio
de las mujeres, asignando atributos y conductas de imposición de un orden jerárquico
entre sexos consolidando la idea de inferioridad de las mujeres con respecto de los
varones. Si bien es cierto que la violencia de género puede afectar a cualquier persona,
sin distinción de sexo, nacionalidad, edad, ideologías gremiales o religiosas, no es menos
cierto que existe el predominio de la violencia de los hombres contra las mujeres en todos
los ámbitos de las relaciones sociales que los vinculan.
DESTACADO