Abstract
En la actualidad el mercado laboral se ha tornado competitivo, y las
dificultades para conseguir o cambiar de empleo favorecen la naturalización de
ciertas conductas de los empleadores; los trabajadores asimilan que es parte de la
conservación del empleo el destrato, y, a veces, el maltrato. Es por ello que
normalmente no se encuentran fallos que aborden este tipo de temática.
En ciertas situaciones, bajo la apariencia de sanciones disciplinarias e
incluso despido con o sin justa causa, los derechos personalísimos de los
trabajadores son vulnerados. Diariamente se pueden contemplar estas
vulneraciones, desde persecuciones o cambios de puesto de trabajo hasta llegar a la
violencia psicológica expresada en destratos para con los empleados,
configurándose el mobbing laboral, una nueva figura que podrá cambiar la
situación de desventaja en la que se encuentran los mismos.
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