Abstract
as personas con discapacidad y familiares vienen liberando una histórica lucha en
busca de conquistar espacios de participación igualitaria en los diversos contextos sociales,
si bien han logrado importantes avances en el ámbito normativo y legal, además de poner en
la agenda educativa el tema de la discapacidad, sin embargo, trasladar estas políticas a las
escuelas para su materialización continúa siendo aún un desafío.
Los acuerdos escolares de convivencia (AEC) pueden convertirse en una herramienta
importante para realizar modificaciones necesarias en la escuela y concretar así la inclusión
genuina de alumnos con discapacidad a las escuelas comunes.
Si significamos a los AEC como herramientas que nos permitan una inclusión
autentica, amplia y colaborativa, lograremos realizar transformaciones importantes en las
escuelas garantizando espacios de participación igualitaria, erradicando la marginalidad
histórica contra las que estos alumnos vienen luchando