Dignidad humana, democracia y administración pública

Abstract

El presente documento resulta de la primera parte del proyecto “Dignidad, democracia y administración pública”, que se desarrolló echando mano a herramientas conceptuales que permitieran indagar en el plano del significado y del significante del lenguaje para referirse al tópico general de aquel y las palabras que lo componen, con las precauciones metodológicas correspondientes. Por lo que el trabajo llevado a cabo es una observación crítica de la realidad discursiva de distintos sectores y no un juicio de valor hacia las acciones y las personas que la configuran. La dignidad humana es un sintagma que se utiliza sin considerar que no se trata de una categoría política o social más, sino que, por corresponderle al hombre de manera inalienable a su propio ser más allá de cualquier ideología o circunstancia política, configura su fundamento ontológico y el presupuesto de todo orden social, económico y jurídico. La Administración Pública (AP) como gestora de las políticas públicas se configura y actúa según categorías que ya no representan la realidad que les dio origen, por lo que, siendo junto con el mercado, una institución que estructura y viabiliza el hecho social, debe ser analizada en vista de los cuarenta años y hacia el medio siglo futuro de la democracia Argentina. La tesis que ha conducido este documento es la siguiente: el sistema representativo reducido al procedimiento eleccionario no es suficiente para asegurar la dignidad humana. Si la dignidad humana es el núcleo pétreo de la democracia, para consolidar ambas se requiere mayor y mejor participación social, y se concreta así el requisito liminar del moderno Estado de Derecho: el principio de la representatividad, prescripto en nuestra Carta Magna en el Artículo 1°.