Abstract
El estudio analiza un caso de violencia de género, donde una mujer embarazada fue agredida físicamente por su pareja. En un acto de defensa propia para proteger a su bebé y su vida, la mujer terminó quitándole la vida a su agresor. El Tribunal de Justicia de San Juan la condenó a 5 años de prisión por homicidio agravado en exceso de legítima defensa. El análisis se centra en la perspectiva de género en el proceso judicial y cómo se reflejó en las decisiones de diferentes instancias judiciales.