Abstract
Durante décadas, la violencia de género fue un tema tabú que estuvo relegado
del mismo sistema social, político, cultural y jurídico del cual siempre formó parte; la
sociedad en su conjunto, a medida que fue evolucionando por el sinfín de casos
perpetrados bajo esta modalidad de perspectiva de género, trajo indefectiblemente al
tapete nuevas discusiones y planteos que ofrecieron dura resistencia e incluso, rechazo
absoluto de sectores más bien radicalizados con ideas retrógradas y patriarcales que
impidieron durante mucho tiempo, consagrar un triunfo colectivo bajo la premisa y
bandera de la igualdad y protección de los derechos.