Abstract
La participación activa de las mujeres en los ámbitos de representación política
actual, es uno de los grandes hitos del movimiento feminista. Esta nueva realidad, con
sus nuevas protagonistas, constituyen una parte fundamental de la nueva normalidad, en
las democracias del mundo. Normalidad amnésica, que omite la reflexión sobre la lucha
de este colectivo, ante la opresión y resistencia ejercida por las instituciones, el
menosprecio social, la invisibilización mediática, y la exclusión en las esferas de poder.
Habiendo cumplido con el ejercicio de la memoria, es dable celebrar esta nueva
orientación de las sociedades hacia la equidad de género. Hecho que se traslada con
gran intensidad al plano de la política, la cual, se encuentra en estado de ebullición y
cambio, en pos de satisfacer esta demanda social.
DESTACADO