Abstract
El abuso sexual constituye un problema que día a día se acrecienta en el mundo,
máxime cuando se perpetra contra niños, niñas y adolescentes dado que la mayoría no
son detectados o denunciados por el temor a sufrir alguna consecuencia o la posible
vergüenza que genera en la victima al tener que revivir la situación. Por lo tanto, es
sumamente importante en el proceso judicial escuchar al niño, niña y adolescente ya que
es la única evidencia posible del delito cometido en su contra.