Abstract
Cuando hablamos de cuestiones de género hacemos referencia a construcciones
culturales y sociales que presuponen, exigen o toleran determinados comportamientos
para hombres y mujeres basados en el género biológico. Las leyes son un reflejo de la
cultura, y como tal, han sido escritas e interpretadas reproduciendo dichas construcciones.
Así, juzgar con perspectiva de género implica un ejercicio de equidad más que de
igualdad: detectar y corregir los casos en los que la aplicación de la ley perjudica a una
mujer por su condición de tal. Los estereotipos de género afectan a la mujer en su derecho
a un juicio imparcial y justo, como se explica en la Recomendación General n°28 (2010)
del Comité Para la Eliminación de la discriminación Contra la Mujer, órgano que
supervisa la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de
todas las Formas de Discriminación contra la Mujer o CEDAW (1979)