Abstract
Este trabajo plantea que las relaciones públicas generan un valor agregado a la
divulgación científica, ya que estas generan actividades interconectadas en pos de
posicionar la ciencia. En primer lugar se encuestaron a científicos, comunicadores de
medios de comunicación y ciudadanos con el fin de entender las percepciones de cada
grupo respecto de los otros. Luego se entrevistaron profesionales de la divulgación
científica y a instituciones productoras de ciencia para indagar cómo trabajan y se
conforman sus equipos de investigación. En base a esta recolección de datos se detectó la
existencia de “baches” comunicacionales y que se precisan intermediarios para su
interactuación. Las instituciones productoras de ciencia están invirtiendo cada vez más
tiempo y dinero en sus equipos de divulgación científica. Pero existen pocos profesionales
de las relaciones públicas ejerciendo este rol en Argentina.