Abstract
En la actualidad, resulta inconcebible la marcada diferencia de roles asignada a
hombres y mujeres, lo cual conlleva a un trato discriminatorio a la hora de acceder a
determinados tipos de trabajos.
La Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo en autos ha logrado
sentar un precedente al revocar la sentencia de primera instancia, y al instar al Estado
Nacional a establecer una reglamentación que garantice la inclusión femenina y ordenar
a las empresas de transportes demandadas a cesar de inmediato con la discriminación por
razón de género. La amparista, se vio impedida de acceder a un puesto de trabajo como
chofer de transporte de corta distancia por su condición de mujer en varias empresas, lo
cual la llevó a incoar la acción fundada en los arts. 43 de la CN y 25 de la CADH contra
las mismas y codemandar al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.