Abstract
La incorporación de la perspectiva de género en general, contribuye al
reconocimiento de derechos igualitarios de ambos géneros y a achicar las brechas
históricas y socialmente construidas en detrimento de las mujeres. Consiste “en reconocer
(...) las desigualdades y discriminaciones persistentes por motivos de género y generar
acciones para su transformación”.1
Particularmente en el ámbito judicial, implica que los operadores jurídicos
conozcan, razonen e impartan justicia con perspectiva de género, contribuyendo así a
disminuir las desigualdades históricas y a la transformación de tal realidad.
DESTACADO