Abstract
Para hacer real el principio de igualdad, la aplicación de la perspectiva de género se
consolida como una herramienta práctica para garantizar la efectiva salvaguarda de los derechos
de las mujeres, tanto en la interpretación como en la aplicación de las normas. Es importante
recordar que la igualdad y la imparcialidad del juzgador son principios que se presentan, además,
como obligaciones vinculantes para todos los órganos judiciales.
“Hay dos formas de impartir justicia: hacerlo formal y mecánicamente; o hacerlo con
equidad y perspectiva de género. La primera perpetúa las sistémicas e históricas asimetrías
sociales. La segunda, en cambio, camina hacia una sociedad realmente igualitaria”. (Poyatos i
Matas, 2019, pág. 20)