La legítima defensa como nuevo estándar exigido en casos de violencia de género

Abstract

La Corte Suprema de Justicia de la Nación estableció que las mujeres que son víctimas de violencia de género deben ser juzgada bajo diferentes estándares que la legítima defensa, en la sentencia “R., C. E. s/ recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley en causa 63.006 del Tribunal de Casación Penal, sala IV”, sentencia del 29 de octubre de 2019. La importancia de éste fallo reside en destacar como el “a quo” ha soslayado normas fundamentales en materia de género, desestimando que la mujer imputada en la causa actuó en legítima defensa. El magistrado debió acogerse a lo que establece la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, ya que dicha convención goza de jerarquía constitucional y establece que los jueces deben fallar a la luz de la perspectiva de género cuando le llegue a su conocimiento una situación en donde la mujer sufrió violencia de género por parte de un hombre. La relevancia de su análisis consiste en explicar la transcendencia social y política que tuvo la sentencia, por cuanto en la misma se trataron temas novedosos y actuales que concierne a toda sociedad y que se hace visible en la actualidad, poniendo mayor énfasis en la mujer. Asimismo, teniendo presente que el derecho de la mujer tomó un hito fundamental con la incorporación de los tratados de derechos humanos incorporados con la última reforma constitución artículo 75 inciso 22. Como tal tenemos la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (Convención Belén do Para).