Abstract
Sabido es que Argentina así como el resto del planeta sufre
permanentemente una degradación del medio ambiente y de los distintos ecosistemas,
muchas veces irrecuperables. La urbanización, las fuentes de trabajo, las grandes
empresas con amplío poderío económico, la demanda mundial de alimentos y materia
prima, las nuevas técnicas agrícola-ganaderas a gran escala; en definitiva, las diversas
formas que el hombre ha encontrado para sacar mejor provecho a los recursos naturales,
han logrado que muchos de los distintos espacios naturales se vean afectados más allá
de los límites permitidos.