Abstract
En el marco del análisis de las consecuencias del cambio climático sobre
regiones determinadas, el uso del agua dulce abre una serie de debates multisectoriales
necesarios. Y uno de ellos resulta de la inserción de la minería metalífera a cielo abierto
en zonas donde la disponibilidad de agua ya es limitada para las tradicionales tareas
rurales.
Para las comunidades que viven y producen pegadas a los grandes cordones
montañosos, en particular de Cuyo y del Noroeste, el agua es un recurso escaso y vital
para la subsistencia de sus modelos productivos. Sin ella el desarrollo humano y el
progreso económico de dichas regiones serían infructuosos.
DESTACADO