Abstract
Los recursos naturales son imprescindibles para el desarrollo de la vida actual y
futura, por lo que el cuidado y preservación de los mismos resultan indispensables, lo que
conlleva a la necesidad jurídica de tutelar, proteger y tomar las medidas necesarias para la
evaluación del daño ambiental que generan obras que contaminan al medio ambiente en
general, y en particular al agua.
Este recurso tan importante para mantener la vida de las especies, fue el tema
principal tratado en la asamblea del 28 de julio de 2010, en la Organización de las Naciones
Unidas (en adelante, ONU) en donde se decretó que, “El derecho al agua potable y el
saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los
derechos humanos”