Abstract
“Tal como George Orwell imaginó en 1984, la televisión nos estará observando
mientras la vemos” afirma Yuval Noah Harari (2018). Aquel aparato que cambió la
historia de la tecnología y los medios de comunicación irrumpió en los hogares,
modificó hábitos y creó nuevos. Llegó para acompañar la radio y al diario. Hoy,
décadas después, sigue en livings y cocinas pero se adaptó a otros tiempos. Pasó lo
mismo con el teléfono, la imprenta, los anteojos, las cocinas y todo aquel invento que ha
sobrevivido.
Estos cambios son constantes, mantienen a la humanidad en vilo de
descubrimiento y se traducen en más ideas para solucionar problemas. La publicidad,
sin calma ni excepciones, ha ido acompañando cada trasformación contextual para
reinvertirse a sí misma.