Abstract
A partir de los ataques contra EE.UU. del 11-S y a través de la Guerra contra el
Terrorismo declarada en respuesta a los mismos, la política exterior de los EE.UU. se
focalizó en los asuntos de seguridad. El presente artículo entiende a la seguridad desde
la perspectiva de la Escuela de Copenhague, es decir, en términos de supervivencia
frente a amenazas existenciales. El objetivo es analizar el proceso que llevó a convertir
al régimen iraquí en una amenaza existencial para los EE.UU. y la relación entre dicho
proceso y la invasión norteamericana en 2003. Para ello, se recurrirá a las unidades de
análisis destacadas por la teoría en el proceso de securitización, es decir, al análisis de la
retórica utilizada por el gobierno para construir la amenaza, así como a la evolución de
la opinión pública respecto al discurso oficial, en términos de aceptación o rechazo del
movimiento securitizador.