Abstract
La relevancia que ha obtenido en las últimas décadas la protección del medio
ambiente, así como la inclusión del derecho ambiental en la reforma constitucional argentina
de 1994, ha significado un cambio importante en las reglas de juego para una enorme
cantidad de actividades del hombre. Muchas de ellas hoy sólo son aceptadas, tanto en el
ámbito legal como social, siempre y cuando no signifiquen un peligro para el planeta que
habitamos. Esto significa pensar cada fábrica, emprendimiento, edificación, etc. como un
negocio particular, que puede chocar con un derecho colectivo protegido por la ley. Es
justamente una de las tareas más difíciles de llevar a cabo para un juez, el tomar una postura
ante una colisión de derechos fundamentales, importantes principios que se deben seguir en
la aplicación de las leyes