Abstract
El objetivo de este artículo fue reflexionar sobre la relación entre alimentación cotidiana y normas de género en la Argentina contemporánea utilizando el etnodrama, un enfoque de investigación cualitativa enmarcado en la corriente denominada etnografía performativa. A partir del análisis desarrollado encontramos que en la resolución de la alimentación cotidiana al interior de los hogares, la participación masculina se construye en torno a la figura del varón-ayudante que se complementa con la de mujer-pilar-del-hogar quien, por supuesta naturaleza, se asume como la principal responsable de la casa y los hijos. Esta línea de razonamiento contradice las afirmaciones que subrayan situaciones de equidad o justicia en la distribución de las tareas domésticas muestra cuán profundamente incorporados tenemos mujeres y varones los aprendizajes transmitidos por generaciones.