Abstract
La decisión del electo presidente de la Nación en el año 1983, Dr. Raúl Alfonsín de cerrar prontamente un oscuro capítulo en la historia argentina, produjo la idea de impulsar dos leyes para lograr la amnistía en los miembros de las Fuerzas Armadas, que durante la dictadura militar entre los años 1976 y 1983 violaron derechos humanos. Estas legislaciones fueron denominadas como ley de Punto Final y ley de Obediencia Debida, y permitían eludir juicios a los miembros de las Fuerzas Armadas, todo esto, con el fin de descomprimir la situación de descontento desde la cúpula del ejército y mantener la democracia en el país.
Ante ello, el presente trabajo analizará la derogación de las leyes de obediencia debida y de punto final, conocidas como las leyes de la impunidad o del perdón, a través de la ley N° 25.779 sancionada el 21 de agosto del año 2003, luego reforzada por el fallo de la Corte Suprema de Justicia denominado caso “Simón” para fecha 14 de junio de 2005.