La responsabilidad penal empresarial en el ordenamiento jurídico argentino: su evolución y situación actual.

Abstract

La Persona Jurídica es un ente de derecho creado por el legislador; estos entes ideales adquieren derechos y contraen obligaciones para la consecución de sus fines societarios, por medio de su accionar lícito. En contraposición a lo manifestado, ocurre que cuando la persona jurídica realiza un acto ilícito, que encuadra dentro de un tipo penal determinado por la norma, las sanciones no llegan a alcanzar a sus directivos o representantes, ya que éstos se amparan en el velo societario, fruto de la creación del legislador. En nuestro sistema jurídico, hasta hace poco tiempo, la única que era capaz de delinquir por su comportamiento era la persona humana, ya que no existía una ley que regulara el instituto de la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Hasta ese entonces nuestro ordenamiento legal consagraba el principio societas delinquere non potest, lo que equivalía a decir que la persona jurídica no podía delinquir, debido a que su accionar no era realizado por una persona física. En el Derecho Comparado en algunas legislaciones modernas como Holanda, España, Perú y sin ir más lejos, Chile, ya existían leyes que regulaban este instituto llegando a reducir positivamente los índices delictivos en materia económica y, sobre todo, logrando un mayor compromiso social de las personas jurídicas. Analizando la responsabilidad penal de estos entes ideales, era de gran importancia en nuestra sociedad que se generara una reglamentación capaz de sancionar penalmente a las personas jurídicas y que permitiera el compromiso internacional de nuestro país en la lucha contra la corrupción y demás delitos económicos, como se observaba en legislaciones internacionales. Ello se concretó actualmente en nuestro ordenamiento jurídico con la Ley de Responsabilidad Penal Empresaria (Ley 27.401). No obstante, cabe preguntarnos si corresponde o no que una persona jurídica responda penalmente más allá de sus miembros, a lo que respondemos afirmativamente.