Abstract
En los últimos años se ha evidenciado un avance en el reconocimiento de los Derechos de las Mujeres a no ser discriminadas. Desde la Declaración de los Derechos Humanos en el año 1948 se habla del principio de no discriminación. Luego con el tiempo los Estados fueron firmando Tratados de Derechos Humanos con la finalidad prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
Sin embargo, en el Derecho interno de nuestro país se encuentran normas que están redactadas de una forma neutral y en la práctica resultan discriminatorias para la mujer, como es el caso de la Legítima defensa.
En el presente trabajo se analizarán los requisitos de la legítima defensa; la violencia de género; y la posibilidad de llevar a cabo, en los casos concretos que se presenten en los Tribunales, una interpretación de dichos requisitos desde una perspectiva de género.