Abstract
La libertad de testar debe constituir la base del derecho sucesorio argentino, pues ello resulta acorde a los principios constitucionales que surgen de nuestra carta magna y tratados internaciones, resultando, además, compatible con la evolución social y cultural que ha desarrollado la sociedad argentina en las últimas décadas. Es posible y conveniente, regular razonablemente algunas excepciones a la libertad testamentaria en aras de proteger los derechos e intereses de personas vulnerables del entorno familiar del testador.