Abstract
Desde hace varios años la violencia se ha convertido en un hecho casi habitual, que denota la parte más oscura del fútbol argentino y que ha alcanzando magnitudes insospechadas. Sin lugar a dudas, esta la violencia en los acontecimientos futbolísticos ha propiciado la pérdida de los valores que el deporte per se promueve. Desde esta óptica emerge la necesidad de indagar en las normas locales y en las medidas adoptadas por todos los sectores involucrados en el mundo del fútbol con el objetivo de analizarlas y compararlas con el modelo aplicado exitosamente en Inglaterra.