Abstract
La violencia contra la mujer constituye una violación a los derechos humanos y como tal debe ser sancionada penalmente y tipificada como delito de manera expresa. Convenciones, leyes y tratados internacionales, han intentado erradicar cualquier tipo de violencia contra la mujer en el ámbito público y privado, incluyendo la violencia obstétrica. Este tipo de violencia es poco tratado y cada vez más frecuente, siendo un delito que permanece impune.
Esta problemática afecta a mujeres de diversos orígenes, naciones, razas y edades. Se destaca la necesidad de protección debido al estado de especial vulnerabilidad de la mujer embarazada.
El Derecho debe resguardar a potenciales víctimas e incorporar a la violencia obstétrica dentro del delito de lesiones en los códigos de fondo, prescribiendo sanciones para quienes practiquen estas conductas delictivas. Los organismos del Estado, deben desplegar las herramientas pertinentes para proteger a sus ciudadanos de este flagelo.