Abstract
Se estudió una agencia de viajes para llevar a cabo un diagnóstico comunicacional. El descubrimiento fue que la comunicación no estaba segmentaba de acuerdo a sus diferentes públicos: instituciones, escuelas, otras agencias y clientes individuales. El objetivo fue tomar este último grupo como modelo para desarrollar una campaña publicitaria, la cual afianzara la imagen de marca y aumentara la competitividad y el posicionamiento. Para estudiar los “clientes individuales”, el grupo se dividió en cuatro subgrupos: hombres y mujeres entre 31-45 años y entre 46-60 años. Dicho estudio se realizó utilizando encuestas auto-administradas. La información fue aplicada en la etapa táctica para generar un concepto, piezas y un plan de medios acorde a cada subgrupo. Luego, se calculó un presupuesto para conocer la inversión real de la campaña publicitaria. Finalmente, se establecieron diferentes métodos de control para monitorear las actividades y corregir errores.