Tensión entre la autodeterminación de la persona y el orden público ante la posibilidad de aceptar una donación de sangre.
Abstract
La negativa a recibir una transfusión de sangre por convicciones religiosas es una potestad que incluye valores morales y éticos. La vida, la dignidad y la intimidad son derechos personalísimos que tienen su protección constitucional. Por otro lado existe la libre decisión basada en la autonomía de la voluntad, de rechazar ciertos tratamientos médicos por diferentes motivos personales. Existe un conflicto de valores que consiste en determinar cuál es el derecho que prevalece, si el derecho a la vida, cualquiera sea el costo de mantener la misma o el principio de autodeterminación. También hay que definir cuál es el límite de la autonomía personal que se expresa mediante el consentimiento informado y las directivas anticipadas, cuando hay involucrados menores e incapaces.