Prohibición para el ejercicio de corredor inmobiliario con otras profesiones liberales en la provincia de Buenos Aires

Abstract

El presente trabajo hace referencia a la facultad que poseen las provincias de legislar en materia de regulación del ejercicio de profesiones liberales dentro de sus respectivas jurisdicciones, la cual por razones de derecho no es ilimitada. Se analiza el caso particular de la actividad de corredor inmobiliario en la provincia de Buenos Aires, ya que la legislación impone una serie de requisitos que limitan su ejercicio en forma concomitante, regular y permanente con otras profesiones liberales para cuyo desempeño se requiera título habilitante. Se interpreta que ello lesiona derechos constitucionales consagrados en los artículos 14° y 16°. Las libertades individuales que deben ser garantizadas son las de ejercer libremente cualquier actividad lícita y las de establecer condiciones de trato igual para los iguales en igualdad de condiciones y trato desigual para quienes no lo son. El tema de investigación tiene relevancia tanto para los profesionales directamente afectados por la norma como para los consumidores, quienes se verían favorecidos al no tener que acudir a una cadena de prestadores especializados, que por la suma de costos pueden llegar a resultar inaccesibles. Como parte de la investigación se efectúa un análisis de la legislación comparada vigente en todo el país, concluyéndose que la única que prescribe la prohibición del ejercicio conjunto y concomitante de profesiones liberales es la jurisdicción bajo estudio. También se hace mención a la opinión de reconocida doctrina que analiza la temática desde la perspectiva de quien ve vulnerados sus legítimos derechos de actuación profesional. Como aporte se concluye que debe revisarse el estado actual de la problemática para proporcionar el remedio jurídico adecuado, a cuyos efectos debería interponerse una acción de inconstitucionalidad. Está en el espíritu de esta presentación que se tienda a dar respuesta o por lo menos, presentar la inquietud sobre el particular, a fin de hacer realidad que el sistema imperante sea, además de legal, justo.