Sociedad garantía reciproca, un medio de financiamiento para las pymes agropecuarias

Abstract

Las PyMEs en general tienen problemas financieros, lo que implica que para seguir expandiendo su producción puedan utilizar fondos propios, los cuales suelen ser insuficientes, o endeudarse externamente a tasas elevadas por no contar con un importante respaldo económico. Este problema suele estar ocasionado por que las mismas no cumplen con las garantías requeridas por las entidades financieras otorgantes de crédito, sumado a que estas últimas evalúan para otorgar un crédito, las bases del patrimonio de los solicitantes y no la factibilidad de sus proyectos (Montes, 2006). Las PyMEs agropecuarias no son ajenas a esto; y a diferencia de otras actividades económicas tienen mayor necesidad de recurrencia al financiamiento externo, debido a la lenta rotación de capital, ciclos económicos largos y contingencias climáticas y de mercado. Como respuesta al problema de acceder al financiamiento, una alternativa suele ser las sociedades de garantía recíproca (S.G.R), las cuales tienen como fin el otorgamiento de garantías líquidas a las PyMEs para mejorar sus condiciones de acceso al crédito, emitiendo a tal efecto avales financieros, técnicos o mercantiles, y/o cualquier otro permitido por la legislación mediante la celebración de los denominados contratos de garantía recíproca. Las S.G.R están constituidas por socios partícipes y socios protectores, incluyendo los primeros a empresas PyMEs beneficiarias del aval, que desarrollen actividades productivas en el país. Mientras que los socios protectores a su vez pueden ser personas físicas o jurídicas, públicas, privadas, nacionales o extranjeras, que efectúen los aportes correspondientes al capital social y al fondo de riesgo1 de las S.G.R. 5 El mecanismo implica que las PyMEs deben presentar proyectos que demuestren su capacidad de repago, para luego acceder a los avales de las S.G.R, los cuales están respaldados por un fondo de riesgo constituido a tal efecto. En caso de incumplimiento de la PyME beneficiaria, la S.G.R debe hacerse cargo de la cancelación de la obligación y puede proceder a ejecutar las contragarantías respectivas. Según García Lema (2006), “[…] El principal objetivo de una S.G.R es bajar la tasa de interés del crédito para las PyMEs y el sistema cierra, porque el fondo de riesgo desgrava obligaciones impositivas y consigue mejores tasas de interés para las PyMEs, que se expanden, generan más trabajo y pagan más impuestos y con esos mayores impuestos, el Estado compensa las pérdidas fiscales ocasionadas por la desgravación a la S.G.R”. He aquí los beneficios de todos los integrantes de este proceso: Para los socios partícipes (PyMEs): - Mejora la capacidad de negociación frente al sistema financiero. - Mitiga los requerimientos de garantías. - Aumenta el margen de crédito y disminuye el costo financiero. - Alarga los plazos para proyectos de inversión. - Permite obtener asistencia técnica para proyectos y carpetas de crédito. - Brinda desgravación impositiva para sus aportes de capital. Para los socios protectores: - Oportunidad de inversión. - Desarrollo de clientes y proveedores. - Desgravación impositiva para sus aportes de capital y al fondo de riesgo. Para las entidades financieras: - Mejor posicionamiento ante el BCRA y calificadoras de riesgo por mejores carteras y garantías. - Menor costo de administración de cartera. - Transferencia del riesgo. - Recepción de proyectos ya evaluados y gestión de masa crítica. Para el Estado: - Transparencia en la asignación de los recursos. - Posibilita que se incremente el número y variedad de agentes económicos. - Favorece la generación de riqueza genuina como pilar de la acción de Gobierno. En función de ello, nos planteamos los siguientes interrogantes, ¿las S.G.R son una alternativa viable de financiamiento para las PyMEs agropecuarias? , en caso de serlo, los costos asociados de financiarse a través de una S.G.R son inferiores a otros instrumentos o hay instrumentos de financiamiento que presentan mayores ventajas.