Funciones de los medios de comunicación: los noticieros de Cordoba Capital
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Author
Barberis Ladewski, Luciano Ernesto
Abstract
En el campo de los medios masivos de comunicación social (en adelante MMC) existe
una amplia riqueza de datos e información que pueden ser analizadas con el fin de
conocer cuál es el funcionamiento de ellos, cuáles son sus efectos, qué funciones
cumplen en la sociedad. De hecho, existen muchas investigaciones al respecto, de los
grandes pioneros de las investigaciones sobre el tema (Laswell, Lazarfeld, Katz,
citados en Moragas, 1994, en D’adamo et al., 1999), como de los contemporáneos que
siguen el curso de la investigación.
Como es notable, incluso por nuestra propia experiencia, la televisión es uno de los
sistemas de medios más singulares, en cuanto cantidad de gente que la sigue
(masividad). Desde sus comienzos, la televisión ha ido ganando terreno con respecto
de los restantes sistemas de medios (radio, prensa escrita). Esto resulta evidente
debido al impacto que generan las imágenes y la proximidad e instantaneidad de sus
informaciones.
Con todo, la televisión continúa siendo el medio elegido por las empresas para publicar
sus anuncios y publicidades con el fin de llegar a la mayor cantidad de sus clientes,
incluso a aquellos que no los son, pero que, potencialmente, podrían serlo. Debans
(2000) afirma que la televisión es el principal sistema de medios en el que invierten los
anunciantes, con un 45.4%, seguido por los medios gráficos con un 31.3%. Con datos
actuales, podemos afirmar lo que veníamos diciendo, con respecto de que la mayor
parte de la inversión en publicidad corresponde en mayor proporción a la televisión,
con 34.99% del total de la inversión publicitaria destinada a este medio (esta medición
solo corresponde a los arrojados en la ciudad de Buenos Aires, por lo que, si sumamos
los del interior se incrementa hasta llegar al 41.94%, valor similar al del 2000),
seguida por los medios gráficos con el 26.30% (también esta medición es para los
diarios de Buenos aires, con lo que sumada la inversión en el interior y en el resto del
sistema gráfico asciende a los 37.33% del total nacional) y vía pública. Cabe destacar
el incremento significativo que tuvo la inversión en Internet, ya que para el año 2005
la inversión fue de 32.5 millones de pesos y para el año 2006 esa cifra casi se triplicóhasta alcanzar los 91 millones de pesos, lo que representa un porcentaje de 1.71 del
total1.
Por ejemplo, Debans (2000), estimó hace 7 años atrás, que los televidentes en los
Estados Unidos pasan hasta 7 horas diarias con el televisor prendido. Según los datos
del Centro de Investigaciones Sociológicas de 1998 (citado en Gubern, 2000), el país
europeo con más promedio de audiencia diaria de televisión es el Reino Unido con 216
minutos (más o menos 3.6 horas), seguido por Italia con 215 minutos y luego por
España con 211 minutos diarios. En la Argentina, continuando con Debans, el medio
por excelencia continua siendo la televisión, “al que recurren anunciantes con cifras
que superan holgadamente la inversión en los otros sistemas…” y justifica esta
elección gracias a “una imagen en movimiento, una atractiva presentación de colores
dentro de un entorno sugestivo que lo persuade de las bondades y beneficios que le
brindará el producto publicitado” (2000:67).
Dentro de este masivo medio, existe un género, o tipo de vehículo que es el que da
origen a esta investigación: Los Noticieros. Elegimos este rubro, principalmente, ya
que es uno de los pilares estratégicos para la función de relaciones públicas y, por
ende, para la organización por ella representada; además, porque existe una gran
variedad de aspectos por estudiar, lo que permite alcanzar mayor grado de riqueza en
los temas elegidos. A su vez, creemos que este tipo de programa tiene la posibilidad
de generar opinión, de influenciar en las decisiones de los receptores. Creemos que
todo el sistema de televisión es un medio que tiene mucho poder, que tiene la
potencialidad de modificar actitudes y generar modelos de conducta. No obstante,
elegimos los noticieros por ser los que tienen la potestad de informar e influenciar, de
generar un clima de opinión e instalar temas en la sociedad. Según Ignacio Ramonet:
“¿Cuál es la actualidad hoy? Es lo que la televisión dice que es actualidad” (1998:36).
Los noticieros, y básicamente los periodistas, son la piedra angular de la relación que
se pueda establecer entre una organización (representada por el relacionista público) y
los medios de comunicación. En muchos casos, la reputación de una empresa opersona puede depender de ellos. Cabe aclarar que en esta disciplina, en las
relaciones públicas, existe un tema independiente tratado por muchos estudiosos en la
materia: las relaciones con la prensa y la agenda de medios. Esto da a entender la
importancia de ellos en el quehacer profesional del relacionista. Para Antonio Noguero:
"La Comunicación Empresarial e Institucional y Relaciones Públicas están insertas en la Política de
Comunicación de la Dirección en cualquier organización, habida cuenta que constituyen una actividad
irrenunciable de la función de gestión y mantenimiento de las relaciones comunicativas que toda
empresa o institución establece con su medio y sus públicos, internos y externos, caracterizándose
por sí misma al margen de otras disciplinas de la Comunicación como: la información periodística, la
información de interés público o Publicity, la Publicidad o Advertising, el Marketing, la Propaganda, los
Asuntos públicos o Public Affairs y la actividad de grupos de presión o lobbying" (1995:24)
Para destacar la importancia que representa este vehículo, hacemos referencia a los
porcentajes de los estudios realizados por el Comité Federal de Radiodifusión de la
Argentina (ComFeR2). Según esta entidad, los noticieros (telediarios) absorben el 18%
de los anuncios publicitarios (siendo éste el porcentaje mayor) y dedica, durante las
emisiones, un 32% del tiempo a las pautas publicitarias.
Entendemos que las Relaciones Públicas e Institucionales se valen de este formato
televisivo, dentro los otros no menos válidos, para llevar adelante una parte esencial
de su función, debido (como más adelante lo vemos) su masividad y su importancia
dentro del orden social, su relativo valor como intermediario entre la organización a la
que representamos y el público al que queremos comunicar por su medio.