Sobre la liquidación del fideicomiso ordinario y su concursabilidad como protección de los intereses de las partes del contrato y terceros intervinientes

Abstract

En el presente trabajo de investigación se expone la problemática que plantea la actual regulación del contrato de fideicomiso ordinario en la ley 24.441. La extrema liberalidad y parquedad de la norma en orden a temas de suma importancia para las partes del contrato y terceros intervinientes. Sin embargo, el aspecto quizás más relevante es la solidez y transparencia que pueda ofrecer la figura en situaciones de crisis por insuficiencia de bienes, generadas en el seno del mismo negocio fiduciario o producto de la crítica escena económica tanto nacional como internacional. Hasta que punto el “eufemismo” de la “insuficiencia patrimonial”, da respuesta efectiva a la consecución de la finalidad tenida en miras por los actores de fideicomiso. Habida cuenta que nos encontramos en una curva ascendente en los índices de inversión y desarrollo del mercado interno como pilares de crecimiento genuino, debemos establecer con claridad si el esquema liquidatorio tan escueto propuesto por la ley, es el adecuado para afrontar tiempos desfavorables en lo económico para dar respuesta efectiva no sólo a los vinculados en el contrato sino también no resentir la economía productiva del país. El proceso de liquidación de la ley de concursos y quiebras puede ser un parámetro válido en virtud del mayor desarrollo comparativo. La crisis mundial afecta notablemente a los países emergentes, los cuales deben fortalecer sus estructuras económicas y también contar con sólidos instrumentos jurídicos que intervengan en los casos complejos que se pueden ir suscitando en ese contexto. Conforme a la más especializada doctrina sobre el tema se desarrollarán los aspectos que surgen más conflictivos y las reformas que se estiman necesarias en la ley, sin perder de vista la dinámica y flexibilidad que natural y esencialmente debe contar el contrato. La preocupación manifestada es meramente teórica en la actualidad, atento no verificarse conflictos en número importante en los estrados judiciales. No obstante, no creemos que la tasa de litigiosidad sea la referencia exacta para activar las reformas, más bien debemos evitar actuar sobre las consecuencias.