Abstract
Estamos presenciando una nueva revolución en los actuales modos de pensar la
educación y el trabajo. Los acelerados cambios que se producen en el ámbito tecnológico ponen en
jaque constantemente nuestros modos de pensar el futuro y los caminos que deberemos transitar
para contar con las herramientas para desplegando en el mismo. El presente ensayo se plantea el la
interrogante respecto a los desafíos que presenta la introducción de la Inteligencia Artificial en las
prácticas educativas. Frente a ello, se plantea, como premisa principal la necesidad de cuestionar
respecto a los efectos que tiene en los procesos de enseñanza y aprendizaje y cuál es el lugar de las
instituciones educativas frente a esta nueva herramienta. Se concluye con la necesidad de las
instituciones educativas de tomar posición sobre esta temática desde una perspectiva crítica y
centrada en pensar (y repensar) los procesos de aprendizaje.