Notas sobre clientelismo político. Un mapa de la cuestión
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Author
Rodriguez, José
Abstract
En un país en donde la privación material sufrida por amplios sectores populares existió históricamente, aunque en distintos niveles según la época, y como consecuencia la asistencia social por parte del Estado se hizo siempre necesaria, las sospechas sobre su uso discrecional nunca estuvieron ausentes. Sin necesidad de ir más lejos, la debacle de diciembre de 2001 obligó al gobierno del Dr. Duhalde a intervenir fuertemente en materia social. Su respuesta fue el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD en adelante) que se extendió hasta alcanzar los dos millones de beneficiarios a fines del 2002. Hasta nuestros días, la implementación de dicho programa se ha visto permanentemente sometida a cuestionamientos sobre su utilización con fines electorales en los diferentes niveles de gobierno.
Pero este tipo de controversias no se limita sólo al área de la política social. El año electoral que transcurrió mientras realizamos este trabajo de investigación, constituyó un fértil terreno para la proliferación del clientelismo de toda índole, como así también para sus denuncias (no siempre bien fundadas). Tanto la prensa como la oposición y algunas veces el oficialismo, o también la Iglesia, nos advierten periódicamente sobre este tipo de prácticas que tanto daño hacen a la sociedad y a nuestra democracia.
Esta versión esquemática y simplificada de los sucesos permite que en ciertas ocasiones cualquier hecho de corrupción sea tipificado como un caso más de clientelismo político. Lo mismo sucede cuando los gobiernos nacionales, provinciales o municipales anuncian una suba en el gasto público, o el lanzamiento de algún plan social, un subsidio a la producción, etc.: siempre estarán sospechados de ser inspirados en intenciones clientelares. De esta manera el concepto de clientelismo político comienza a vaciarse de contenido y se torna demasiado maleable bajo el riesgo de incluir fenómenos que poco comparten con la naturaleza de la relación clientelar.
Sin embargo, pese a esta concepción un tanto laxa, todo este tipo de denuncias dejan entrever una importante cuestión: la gran mayoría de los partidos políticos en Argentina se servirían, en mayor o menor medida, del clientelismo político para ganar elecciones. Pero ¿es esto realmente así? ¿Es posible sostener que se puede acceder o mantener el poder mediante estrategias clientelares? Esta duda constituye uno de los interrogantes sobre los cuales se basará el trabajo que estamos presentando.