Plan de exportación de embriones bovinos para carne.

Abstract

Argentina es un país que históricamente se ha caracterizado por el desarrollo de una excelente genética bovina; desde el año 1840, se inicia con las primeras razas británicas Angus y Hereford. Actualmente cuenta con un total de 50 millones de vientres (CABIA, 2011) con gran diversidad de razas, lo que posiciona al país como uno de los principales productores de carne bovina en el mundo. Otra característica a considerar es el ambiente natural con que cuenta la región, que reúne las condiciones necesarias para el óptimo desarrollo de esta actividad. Particularmente el norte de la provincia de Córdoba (departamentos Tulumba, Ischilin y Rio Seco) región que se comprende en el NOA, que es el área de mayor adaptabilidad de todo el sector. En los últimos veinte años surgieron una serie de dificultades en el comercio de animales vivos, problemas económicos (costos elevados de transporte) y sanitarios (BSE, fiebre de aftosa, etc.), que limitaron el comercio de reproductores. El advenimiento de las nuevas biotecnologías de reproducción, como la transferencia de embriones, se constituyó como una alternativa de solución para los mencionados problemas. Desde el punto de vista del transporte, la comercialización de embriones resulta menos onerosa, ya que en un termo es posible transportar 1.200; 4.000 y hasta 7.000 embriones dependiendo de su capacidad. Por otra parte, los embriones producidos bajo las condiciones técnicas estipuladas por la Asociación Internacional de Transferencia de Embriones (IETS) y recomendadas por la OIE (Organización Mundial de la Salud Animal) son prácticamente un producto de muy bajo riesgo de transmisión de enfermedades. Por los motivos previamente expuestos, se puede afirmar que se está ante un producto con gran potencial para su comercialización. Así mismo, dada la posición que ocupa la imagen de la genética bovina Argentina en el mundo, es importante creer en la posibilidad mejorar los niveles de comercialización a futuro.